Champagne Moët & Chandon

Champagne Moët & Chandon

Moët & Chandon – El prestigio del champagne francés desde 1743

Establecida en 1743 en Épernay, en el corazón de la región de Champagne, Moët & Chandon ha encarnado durante casi tres siglos la excelencia y la difusión del saber hacer champenois en todo el mundo. Pionera en el arte de hacer brillar los momentos más grandes de la vida, la casa se ha consolidado como una de las referencias más emblemáticas de la viticultura de lujo. Desde Luis XV hasta las grandes cortes europeas, su aura no ha dejado de crecer gracias a sus cuvées que son sinónimo de refinamiento, audacia y autenticidad.

El estilo Moët & Chandon es inmediatamente reconocible: una perfecta combinación entre la fineza del Chardonnay, la estructura del Pinot Noir y la redondez del Pinot Meunier. Esta firma sensorial, a la vez sabrosa y elegante, se basa en una amplia finca vinícola —una de las más extensas de la región— compuesta por parcelas clasificadas como grands crus y premiers crus. Gracias a esta riqueza de terruños y a un saber hacer en el arte del ensamblaje transmitido de generación en generación, la casa logra crear champagnes de una notable consistencia, cosecha tras cosecha.

Entre los íconos de la casa, Moët Impérial se destaca como una referencia imprescindible. Creado en 1869, este champagne expresa toda la riqueza aromática de la trilogía champenoise a través de notas frutales brillantes, un paladar sutilmente vinoso y una efervescencia delicada. Es la combinación perfecta de frescura e intensidad, ideal para celebrar con elegancia tanto los pequeños como los grandes eventos.

Pero Moët & Chandon también es una casa innovadora, capaz de sublimar cada momento con cuvées audaces: Rosé Impérial, Grand Vintage o Ice Impérial, el primer champagne especialmente diseñado para ser degustado sobre hielo. A través de cada creación, la casa afirma su visión hedonista del champagne, entre tradición, modernidad y arte de vivir a la francesa.

Descubre las grandes cuvées de la casa Moët & Chandon en formatos generosos – magnum, jeroboam, mathusalem– verdaderos símbolos de fiesta y grandeza, que realzan las mesas más bellas y los recuerdos más preciados. Regalar o degustar Moët & Chandon significa regalarse una parte de la leyenda, un momento suspendido en el tiempo.

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